GMV, adjudicataria de un contrato de 2 millones de libras para desarrollar el nuevo switch White Rabbit

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GMV, adjudicataria de un contrato de 2 millones de libras para desarrollar el nuevo switch White Rabbit
    El nuevo switch White Rabbit protegerá las infraestructuras del Reino Unido a través de una tecnología emergente de hardware abierto para la distribución de tiempo
    El proyecto también impulsará una nueva colaboración entre GMV y el CERN para implementar y desarrollar el estándar White Rabbit

GMV ha resultado adjudicataria de un contrato de 2 millones de libras en Reino Unido para desarrollar una nueva generación de switch White Rabbit basado en tecnología de hardware abierto. El nuevo switch permitirá distribuir señales precisas de tiempo a través de fibra óptica contribuyendo así a proteger las infraestructuras críticas del Reino Unido. El contrato ha sido adjudicado en el marco de un reto tecnológico propuesto por la agencia Innovate UK para el desarrollo de soluciones de posicionamiento, navegación y sincronización basadas en tecnología cuántica. GMV lidera el desarrollo del nuevo switch y cuenta con el soporte de IQD, fabricante de relojes con sede en el Reino Unido. Este nuevo contrato permitirá a GMV unirse a la comunidad internacional que participa en el programa White Rabbit Collaboration del CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear.

El nuevo switch White Rabbit desarrollado por GMV garantizará el suministro a largo plazo en el Reino Unido de este tipo de equipos, algo considerado necesario para poder abordar las necesidades del mercado doméstico del país. El nuevo switch cuenta también con un importante potencial de exportación fuera de Reino Unido, ya que la tecnología White Rabbit permite mitigar la excesiva dependencia de las señales de satélites, a menudo vulnerables, en sistemas que necesitan sincronización precisa de tiempo. Este nuevo desarrollo servirá además para mejorar, y en algunos casos reemplazar, otros sistemas de sincronización utilizados en aplicaciones críticas que dependen de las señales de navegación por satélite (GNSS).

El nuevo switch empleará los últimos estándares de distribución y sincronización del tiempo White Rabbit desarrollados por el CERN e incorporará tecnología puntera de relojes cuánticos para proporcionar señales de tiempo precisas y seguras a los usuarios.

En palabras de Mark Dumville, director general de GMV en Reino Unido: «GMV está comprometida con el desarrollo de una cartera de productos y servicios innovadores que

garanticen que el Reino Unido esté protegido contra la pérdida de GNSS. La compañía se enorgullece de trabajar con IUK y nuestros socios industriales IQD y Zyxt para distribuir la hora mediante tecnología cuántica en las infraestructuras del Reino Unido y garantizar la continuidad de sus servicios críticos sin interrupción ni degradación durante períodos de pérdida total del GNSS».

Por su parte Roger McKinlay, director del reto de tecnología cuántica de Quantum Technologies Innovate UK, señala que «con el reto para la comercialización de tecnología cuántica pretendemos financiar actividades en toda la cadena de suministro. Por eso, me complace financiar un proyecto que integra la tecnología cuántica en un producto competente de tan importante proveedor. Es evidente que GMV es capaz de ejercer el impulso tecnológico que hemos querido incorporar a nuestra cartera de productos desde el primer momento y que es fundamental para la adopción de la tecnología cuántica».

Acerca del switch White Rabbit

Este proyecto impulsará una nueva colaboración entre GMV y el CERN para implementar y desarrollar aún más el estándar White Rabbit. White Rabbit es un estándar de hardware abierto diseñado para la distribución de tiempo preciso a través de redes Ethernet de fibra óptica que no depende de GNSS y ofrece una precisión inferior al nanosegundo. Desarrollada inicialmente para sincronización de tiempos en experimentos de física de partículas en el CERN, White Rabbit se ha ido haciendo hueco en una amplia variedad de campos tales como la sincronización de relojes atómicos separados por grandes distancias (metrología), la sincronización de antenas de radiotelescopios y la generación de marcas precisas de tiempo en transacciones bursátiles.