Los dos satélites Proba-3 están listos para la campaña de pruebas ambientales

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Los dos satélites Proba-3 están listos para la campaña de pruebas ambientales
    El estado del programa, así como la integración finalizada de los dos satélites Proba-3, se presentaron a la Agencia Espacial Europea (ESA) y a las delegaciones española y belga durante una visita a la sala blanca situada en las instalaciones de Redwire Space en Kruibeke (Bélgica).
    Durante la visita, Sener Aeroespacial y Defensa y Redwire Space confirmaron la disponibilidad de los satélites de cara a la campaña de pruebas ambientales.
    Esta es la primera vez que una empresa española, Sener Aeroespacial y Defensa, lidera el desarrollo completo de una misión de la Agencia Espacial Europea.

El programa Proba-3, liderado por Sener Aeroespacial y Defensa, principal contratista del proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha coronado un importante hito al completar todas las actividades de integración y pruebas previstas antes del inicio de la campaña de pruebas ambientales de ambos satélites.

Proba-3 aspira a lograr, por primera vez, un vuelo en formación de alta precisión entre dos plataformas en el espacio y demostrar la viabilidad de una tecnología que, en el futuro, podría utilizarse para sustituir estructuras voluminosas (como telescopios) por pequeñas plataformas independientes. Estas últimas resultan más fáciles de lanzar al espacio y se pueden combinar entre sí para formar grandes ensamblajes que operen como una misma entidad, consiguiendo un rendimiento equivalente.

Proba-3 aplicará esta tecnología para realizar observaciones científicas, para lo cual tomará imágenes de la corona solar con un coronógrafo habilitado en una de las naves espaciales. La tecnología de vuelo en formación conlleva colocar uno de los dos satélites frente a la lente del instrumento, para así bloquear el disco solar y crear un eclipse artificial en vuelo. Hacer esto en el espacio, a una distancia de 150 m, permitirá conseguir un rendimiento sin precedentes en el campo de la coronografía y, por tanto, aportará resultados científicos de gran valor.

Durante la visita a las instalaciones de Redwire Space, se procedió a presentar a las delegaciones de España y Bélgica, así como a los representantes de las diferentes direcciones de la ESA implicadas en el proyecto (Tecnología, Operaciones y Ciencia), tanto el estado de las actividades como los diferentes desafíos abordados por el equipo industrial. El diseño y la fabricación en paralelo de dos naves espaciales, el desarrollo de tecnologías de vuelo en formación de vanguardia, el alto grado de autonomía implementado en los algoritmos de a bordo y las operaciones relacionadas, y la necesidad de coordinar las maniobras de forma segura entre dos plataformas que se mueven muy cerca una de la otra en el espacio, son solo algunos de los retos que hacen que la misión se considere especialmente ambiciosa. Además, CSL presentó el desarrollo del instrumento principal: el coronógrafo.

La campaña de pruebas ambientales de ambos satélites comienza ahora con las pruebas de autocompatibilidad de radiofrecuencia (RF) y las mediciones de las propiedades de masa en Redwire Space. Tras completarse esta primera fase, los satélites se enviarán en abril para continuar la campaña de pruebas en Ottobrunn (Alemania), en las instalaciones de pruebas mecánicas y térmicas de IABG.

El lanzamiento de los satélites Proba-3 tendrá lugar a principios de 2024. A continuación, tras la fase habitual de lanzamiento y órbita temprana (LEOP), que incluirá la separación de la configuración de pila en dos satélites independientes, tendrá lugar una fase de verificación orbital antes de la entrega a la ESA, que se encargará de operar el sistema durante el resto de la misión.

Proba-3, la primera misión de vuelo en formación de precisión

Proba-3 es la primera misión espacial de vuelo en formación de alta precisión del mundo. Los dos satélites se mantendrán a 150 m de distancia, formando una gran estructura virtual rígida, con una precisión relativa entre ellos del orden de milímetros y arcosegundos. Se utilizarán para validar la tecnología necesaria para el vuelo en formación de precisión.

El vuelo en formación será una técnica clave para futuras misiones científicas en el espacio. Entre otras cosas, se utilizará para desarrollar telescopios de grandes dimensiones cuyos elementos principales (como lentes y detectores) deban ubicarse lejos unos de otros y al mismo tiempo mantener sus posiciones y distancias relativas con un alto grado de precisión y estabilidad. Esta tecnología evitará la necesidad de recurrir a estructuras desplegables pesadas y voluminosas, que podrían no caber en los lanzadores actuales o, en el mejor de los casos, harían que su puesta en órbita y operación resultaran extremadamente costosas.

Estudio científico del sol

Además de la misión de demostración, Proba-3 llevará a cabo un estudio científico de la corona solar. Para ello, los dos satélites crearán un coronógrafo de 150 m de largo capaz de estudiar la corona del Sol más cerca de la superficie que nunca antes. Los satélites formarán lo que se denomina un «coronógrafo con ocultador externo», de tal forma que uno de los satélites evite que la luz del sol llegue directamente a la cámara del instrumento montado en el otro, dejando visible únicamente la corona solar. Esto se hará de forma totalmente autónoma, sin intervención alguna desde el suelo para controlar activamente la formación, de forma que se cree un eclipse artificial de seis horas de duración sobre el segundo satélite todos los días.

Sener Aeroespacial y Defensa lidera la misión Proba-3, de la que es íntegramente responsable, en estrecha colaboración con un equipo industrial formado por Redwire Space, Airbus Defence and Space en España, GMV Space and Defence y Spacebel, que engloba un amplio consorcio industrial de más de 29 empresas de 17 países. Esta es la primera vez que una empresa española ha liderado el desarrollo completo —es decir, que es responsable del sistema de vuelo y de tierra en su totalidad— de una misión de la Agencia Espacial Europea.

Proba-3 forma parte del Programa de Tecnología de Soporte General (GSTP) de la ESA, y la participación de España ha sido posible gracias al apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI).